Entorno

Valldemossa es, sin duda, uno de los pueblos más bonitos de Mallorca. Se halla situado a 17 kms de Palma, 437 metros sobre el nivel de mar.

Esta ubicación elevada embellece, aún más, su fisonomía. Resulta fascinante la visión, tanto diurna como nocturna, del perfil de sus edificios y casas, con sus tradicionales tejados.

Forma parte de la Serra Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Valldemossa es un enclave pintoresco, bellísimo, que rezuma historia por doquier. Sus calles estrechas y empinadas, muchas de ellas adoquinadas, parecen de cuento de hadas.

La majestuosa Cartuja, lugar de recogida de los insignes representantes del romanticismo francés del XIX, o del compositor Frederic Chopín y la escritora George Sand, se ha convertido en lugar de peregrinaje de turistas y visitantes.

Otros personajes ilustres dejaron su huella indeleble entre los valldemossins: Rubén Darío, Melchor Gaspar de Jovellanos, Santiago Rusiñol o el archiduque de Austria Lluís Salvador Valldemossa es, también, la cuna de Santa Catalina Thomas, venerada por todos los mallorquines.

El paisaje característico se embebe de olivos, almendros, manantiales, frondosa vegetación y de la inmensidad de la Serra. Son características de Valldemossa las famosas Cocas de Patata, imprescindibles para un desayuno típico.

El pueblo cuenta también con su pequeño puerto, el Port de Valldemossa, lugar de asueto y veraneo, un paraje de aguas cristalinas y con una carretera estrechísima e impresionante.

Los excursionistas disponen de varias rutas para disfrutar del paisaje de la Serra y hacer salud. El camí de S’Arxiduc y la d’es Puig d’es Teix son, quizás, las más conocidas.

En este entorno nació, en 1967, el germen del Ca’n Pedro d Valldemossa, un emporio gastronómico construido sobre las bases de la tradición, la autenticidad, la calidad y el trato personalizado.

Valldemosa